ALMOHADAS HORIZONTALES O PLANAS

Continuando con el repaso a los distintos tipos de almohadas o mundillos para hacer encaje de bolillos, hoy voy a hablar de las almohadas horizontales o planas. El tema es muy extenso porque ha habido una gran evolución y existen muchísimas variantes  Puede decirse que para cada situación conflictiva, el ingenio de alguna encajera ha encontrado una solución, que ha sido imitada e incluso mejorada por otras. 

Las almohadas horizontales o planas, son las que se utilizan mayoritariamente en muchos países europeos, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Francia, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Alemania… cada una con características propias según las regiones, sobre todo conforme nos movemos hacia atrás en el tiempo. El procedimiento habitual de trabajar en ellas es con las manos hacía abajo y con el método cerrado ya que es la forma que resulta más cómoda y eficiente. Sin embargo, como ya he dicho en más de una ocasión, en el encaje de bolillos no hay verdades absolutas y es posible encontrar excepciones, como puede verse en el siguiente vídeo, donde la encajera, norteamericana, esta trabajando en un mundillo horizontal de rodillo con el método cerrado pero con las palmas hacía arriba   American Quilter magazine  Las almohadas horizontales planas se colocan sobre una mesa baja o un soporte de madera, tipo caballete o atril con una pequeña inclinación, pero prácticamente plano... y también sobre las piernas como se ve en muchas fotografías antiguas. 

Podríamos hablar de dos grandes grupos básicos atendiendo a su forma, CUADRADAS o RECTANGULARES y CIRCULARES o REDONDEADAS  y en ambos casos podemos encontrar  muy diversos modelos y tamaños,  y una variante que incluye un RODILLO. Podemos añadir como curiosidad las antiguas almohadas inglesas, hoy en desuso, las había de dos tipos, una cuadrada y otra rectangular pero de aspecto similar y a medio camino ambas de una almohada cilíndrica. De ellas hablaré en un próximo artículo dedicado a las almohadas históricas, pero de las que incluyo una foto en la que se ve además el distinto soporte para una y la otra.

Como ya dije en un  artículo  anterior, son bastante polivalentes y permiten trabajar prácticamente todo tipo de encajes, desde los de hilos cortados, tipo Duquesa, Honiton, Flores de Brujas, Rosalin..., hasta encajes lineales de hilos continuos que necesitan un gran número de pares como el Binche y el Valenciennes pasando por cualquiera de los numerosos encajes de fondo de tul o los distintos tipos de encaje de guipur (Le Puy, Cluny, Briude...) y en teoría, también  los encajes de cinta de hilos continuos, tipo Vologda, Idrija, Hinojosa...

En general, podemos decir que para la realización de encajes lineales, las almohadas planas presentaran el mismo inconveniente que las almohadas verticales a la hora de mover la labor para avanzar, y como en ellas, para hacerlo sin levantarla de los alfileres, las soluciones serán idénticas. Sea cual sea su forma: o bien se requiere la utilización de una almohadilla auxiliar; o bien incorporar bloques o tacos intercambiables que nos permitan mover la labor o cambiar su dirección si queremos hacer una esquina; o bien la incorporación de un rodillo. Luego, en función de su forma unas resultaran más adecuadas que otras para la realización de las distintas técnicas como vamos a ver.

Las ALMOHADAS CUADRADAS, pueden ser: totalmente planas; o tener incorporado un cierto ángulo de inclinación en la parte superior conseguido con una pieza de madera; Esos dos tipos, a su vez, pueden ser curvadas o no en los laterales; y todas pueden estar hechas con armazón de madera o simplemente de tela rellenas de crin vegetal o materiales más modernos, tipo poliespán o espumas sintéticas. Y a su vez, pueden ser muy finas o muy gruesas, pasando por cualquier medida intermedia.

Veamos algunos ejemplos, usados en la actualidad y también históricos

 Almohada plana tipo belga con ángulo de inclinación fijo, que a veces incluye un cajón y una pieza extensible

Antiguas almohadas planas danesas  Tonder Museum Lace. La de la izquierda con almohadilla para mover la labor

Almohada plana de Liebenau (Alemania) 

Curiosa y lujosa almohada plana de Palembang (Sumatra) dónde las encajeras se sientan en el suelo

En esta fotografía llamo la atención sobre la almohadilla auxiliar negra utilizada para poder mover la labor. El mundillo es antiguo, por el tipo de bolillos probablemente danés y se encuentra en el Kantklossen Museum en Holanda, donde tienen una muestra de material de muchos paises

Si las almohadas cuadradas llevan un ángulo de inclinación incorporado, tipo belga o suizo, no podremos trabajar en todas direcciones, por tanto, para encajes que requieran cambios continuos de orientación del cojín, ya sean de hilos cortados, tipo Duquesa, Honiton, Rosalin, Flores de Brujas... o de hilos continuos como el ruso de Vologda, el encaje de Hinojosa, el encaje de Idrija... no serán adecuadas por razones obvias. Si son completamente planas, podemos pensar que no tendremos ese problema, pero, nos encontraremos con otros inconvenientes: las esquinas nos impedirán trabajar con comodidad según el tamaño del patrón y de la propia almohada, además, si el primero es muy grande, los bolillos colgarán, por fuera de la almohada lo que hará imposible trabajar con las manos hacia abajo rodando los bolillos y si ésta es tan grande que no tenemos ese problema añadido, en algún momento la labor quedará tan alejada de la encajera que será imposible trabajar en una postura cómoda. Así que desde mi punto de vista este tipo de almohada cuadrada aunque sea totalmente plana, no me parece el más adecuado para hacer encajes de cinta continua. Pero como he dicho al principio, para cada problema se encuentra una solución y la división de la almohada en bloques puede ser una y cambiarle la forma recortando las esquinas otra...  Un poco más adelante pondré una foto de una almohada de bloques hexagonal, es decir, sin esquinas, que podría solucionar esta incomodidad, aunque su gran tamaño, me hace dudarlo...  

Actualmente, la mayoría de las almohadas cuadradas planas que se usan, están formadas por bloques o tacos intercambiables. Esta solución no es, como podría pensarse, un invento moderno. Nada más lejos, y si no, veamos estas antiguas almohadas suizas expuestas en el Castello Museo di Valangin en el cantón de Neuchâtel en Suiza, en la llamada Sala de las encajeras. 

Estas almohadas suizas planas, que continúan utilizándose actualmente, además de los bloques centrales que permiten subir la labor,  o cambiar la dirección para hacer una esquina, tienen unas piezas laterales, que, si bien las hacen poco adecuadas para su transporte por su gran tamaño, permiten llevar ordenadamente un gran número de bolillos y trabajar muy cómodamente encajes lineales que requieran un gran número de pares. Se pueden encontrar versiones en las que una de las piezas móviles se puede sustituir por un rodillo, con lo que desaparece incluso la necesidad de mover las piezas para avanzar en la labor…

Veamos algunos ejemplos de almohadas actuales planas, de bloques en su mayoría o con la posibilidad de añadir un disco, solución  imaginativa para hacer labores circulares o redondeadas.

Las ALMOHADAS completamente CIRCULARES, pueden ser totalmente planas, o ligeramente más gruesas en su parte central o muy abombadas como las características del encaje Honiton. Las dos primeras podemos decir que son modernas, la de Honiton es tradicional y todavía podemos encontrarla  en uso y a la venta.

En primer lugar vemos unos  ejemplos de mundillos horizontales redondos sin rodillo modernos y antiguos

 Almohada  redonda                     Almohada redonda plana                         Versión de Simon Toustou  

                          Almohada actual para encaje Honiton             Almohada antigua de East Midlands (Inglaterra)           

Encajeras inglesas de Bedford del grupo Aragon Lacemakers con las almohadas que se utilizan en la actualidad

Encajeros belgas en el Kantcentrum Brugge con las almohadas que se utilizan en la actualidad

Impresionante trabajo de Binche, realizado en una almohada plana por un encajero belga Ref. Kantcentrum Brugge

En las actuales almohadas circulares, se pueden hacer tanto encajes lineales, con el ya comentado inconveniente general de subir la labor, como piezas circulares o curvas con muchos bolillos, véase la imagen anterior. Resultan ideales para hacer encajes de hilos cortados formados por motivos pequeños (Duquesa, Honiton, Rosaline, Flores de Brujas…) ya que en general se puede cambiar de dirección con un simple giro de muñeca, permitiendo al mismo tiempo que los bolillos, normalmente no demasiados, se mantengan ordenados, sin salirse de la almohada. Pero para hacer encajes de cinta continua, tipo Idrija, Hinojosa o Vologda, Schneeberg..., podemos encontrarnos con algunos inconvenientes: si la almohada es completamente plana, podremos asentar correctamente el patrón, aunque sea grande, pero entonces, el tamaño de la almohada seguramente no nos permitirá trabajar con comodidad según en que punto del mismo nos encontremos; y si el cojín es de los que tienen curva, se podrán utilizar siempre que hablemos de una pieza pequeña y que se pueda colocar correctamente en  la parte plana del centro, porque  si el patrón es grande, el asentamiento del mismo en la almohada, será irregular y entonces el encaje resultante puede que se deforme.  Para las últimas técnicas citadas, personalmente prefiero sin ninguna duda las almohadas cilíndricas o de rulo de las que hablaré en un próximo artículo. 

Las ALMOHADAS PLANAS u horizontales con RODILLO, son muy frecuentes en el norte de Europa y Francia, y tienen características propias en cada lugar. En algunos modelos el rodillo esta en medio de la almohada, hundido en ella; en otros va sobre pequeñas piezas de madera y está en un extremo...  Todas estas almohadas facilitan la realización de encajes lineales de hilos continuos ajustando la medida del rodillo a la frecuencia de repetición del motivo, lo que permite que no sea necesario subir la labor.  Ahora bien, a la hora de cambiar de dirección para hacer una esquina, estos modelos de almohada presentan los mismos inconvenientes que los mundillos verticales, que son tan mediterráneos… Y por ejemplo, en el caso de tener que hacer  la curva de un abanico o de un tapete circular, también resultan absolutamente inadecuados, salvo si el rodillo tuviese forma de cono, que es otro curioso modelo que he visto mientras documentaba este artículo, pero cuya idoneidad y resultados desconozco.

Y ahora unos ejemplos de almohadas planas con rodillo casi todas antiguas, aunque las modernas son muy similares

Antiguas almohadas danesas de rodillo  

Almohada antigua francesa, por el tipo de bolillos probablemente de la zona de Normandía

Antigua almohada de tipo francés llevada a Canadá por las Madres Ursulinas

Almohada francesa moderna

Moderna almohada finlandesa, en la que el rodillo se puede girar 90º  (esto permite hacer esquinas)

Mundillo sueco moderno

Mundillo con rodillo de Liebenau (Alemania)

Interesante pieza del artesano canadiense de origen francés Simon Toustou

Modelo con rodillo cónico exclusivamente que permite trabajar abanicos o piezas circulares de tamaño fijo

A continuación pongo algunas fotos con soluciones para los distintos inconvenientes comentados.

Modelo plano específico para hacer abanicos

Modelo sueco patentado llamado Christinas Knyppeldyna con pieza central que permite colocar un rodillo o un disco giratorio

Modelos polivalentes que permiten añadir una o varias piezas diferentes para resolver distintas dificultades

La mayor información y las modas han hecho que en España, desde hace unos años, se esté generalizando el uso de este tipo de almohadas planas, que hasta hace no mucho eran poco conocidas aquí, pero que eran de uso mayoritario en otros países. La idea básica para su utilización es aumentar la comodidad a la hora de mover la labor o precisamente no tener que moverla. En general se usan para realizar pañuelos y abanicos… pero si bien se imita el modelo, lamentablemente, en la mayoría de los casos, no la forma de trabajar. Estos mundillos están pensados para usar sobre una mesa baja, con un ligero ángulo, haciendo rodar los bolillos sobre la almohada, con las palmas hacía abajo y el método cerrado, aunque hacerlo con el método abierto no afecta para nada a la calidad del trabajo. Sin embargo, aquí se emplean como los verticales, colocándolos prácticamente en la misma posición y con los bolillos en la mano y las palmas hacía arriba. El resultado de esta forma de trabajar es que los bolillos se vienen al centro, convirtiéndose en una laboriosa hazaña mantenerlos ordenados para poder trabajar con ellos. El problema se mantiene incluso si se utilizan tablillas, que no es lo habitual, en vez de las incómodas gomas, como puede verse en las dos imágenes. Además, al tener que llevarlos más cortos, por el menor tamaño de la almohada, hay que levantarlos para trabajar con ellos en la mano, lo que unido al hecho de que los alfileres no se colocan perpendiculares a la almohada sino, tumbados hacía atrás, otro error común…ocurre que la labor se separa del patrón perdiendo tensión, con un resultado menos perfecto, lo que no es nada deseable para un trabajo tan delicado. Afortunadamente cada vez se empiezan a ver más encajeras que van aprendiendo a usarlos correctamente... aunque está costando. Veamos un par de ejemplos

Uso inadecuado de almohadas planas

Uso correcto del mundillo plano con un ángulo de inclinación mínimo y por supuesto utilizando tablillas

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