Encaje de cinta

19/12/2016

Categoría: Encaje de bolillos

El encaje de bolillos es para mí, más que un entretenimiento, me parece una artesanía delicada que me apasiona y no sólo hacerlo, también estudiar su historia y su origen geográfico, aprender a clasificarlo, conocer distintas técnicas y sus características y, sobre todo, enseñar lo que voy aprendiendo. Como toda encajera, tengo mis técnicas favoritas. Hay encajes de bolillos que me resultan bastante tediosos de realizar, y otros, que, aunque me gustan mucho, por diferentes motivos no me atraen lo bastante como para lanzarme a su aprendizaje… son los menos. Entre mis favoritos están los encajes de cinta en general y también el encaje moderno y el contemporáneo. Y hoy voy a hablar un poquito de los primeros.

Hay diferentes criterios para clasificar de forma general los encajes de bolillos. Yo hago una clasificación personal y diferencio dos grandes grupos, en primer lugar, los que llamo tramados, que se realizan generalmente con un gran número de bolillos, el mismo desde el principio hasta el final y con el hilo continuo, sin cortar y rematar hasta el término del encaje. Es como si elaborásemos una tela en un telar, una delicada y exquisita tela. Pertenecerían a este grupo, el encaje de Torchón, el Guipur, los múltiples encajes de fondo de tul, incluidas las numerosas blondas, el encaje de Flandes, Valencienne, Binche, Barjac Ombree…, y un segundo gran grupo, los encajes de cinta, que a su vez divido en dos subgrupos, los de hilos continuos o encajes de cinta propiamente dichos y los de hilos cortados.

Los encajes de cinta de hilos continuos, también llamados por algunos autores, encajes numéricos, se hacen con un número reducido de bolillos, hasta 14 – 16 pares, siempre fijo. Con ellos se va trabajando una cinta estrecha y continua, que va recorriendo el patrón siguiendo el diseño, generalmente repetido muchas veces. Son encajes que resultan muy atractivos y espectaculares y aunque hay una gran variedad de ellos, existe una confusión muy generalizada con su terminología y nos encontramos con que muchísimas encajeras los denominan indistintamente, sea cual sea el que tenemos delante: encaje ruso. Pero el encaje ruso es sólo una de las muchísimas variedades de encaje de cinta que existen. Casi cada país tiene al menos un tipo, cuando no varios, denominados todos, como casi todos los encajes, sean del grupo que sean, por su origen geográfico. Por eso el primer objetivo es dejar de llamar erróneamente al encaje de cinta, encaje ruso. El ejemplo más conocido de este tipo de encajes puede ser el encaje ruso de Vologda, pero también el encaje de Milán (Italia), el de Schneeberg (Alemania), el de Hinojosa o extremeño (España), el de Idrija (Eslovenia) o los múltiples encajes tradicionales checos y eslovacos por poner solo algunos ejemplos.

En algunos tipos de encaje, que yo considero también encaje de cinta, ésta se trabaja en tramos cortos, cortando y rematando los hilos. Este segundo tipo de encaje de cinta, que yo llamo de hilos cortados, se trabaja también con un número reducido de pares, que puede no ser fijo. Con ellos se realizan los motivos individuales, que posteriormente se unen para formar el encaje completo, ejemplos típicos son el encaje Duquesa (Bélgica), Honiton (Inglaterra), el de flores de Brujas (Bélgica), parte del encaje de Idrija (Eslovenia), el de Cantú (Italia)…

Las cintas, en cualquiera de los dos subgrupos, pueden estar elaboradas con los puntos básicos: tejido (zurcido, tela… según la zona), medio punto y punto entero (tela con vueltas); o bien con sofisticadas combinaciones de ellos que dan como resultado complicados y atractivos puntos de fantasía, dos ejemplos de esto último serían el encaje de Milán y el encaje de Hinojosa, y ésta podría ser otra característica diferenciadora de los distintos tipos de encaje de cinta.

Otro criterio de diferenciación que se puede utilizar, es que el encaje tenga fondos o no. Las cintas pueden estar pegadas una a la otra y unidas con ganchillo y un ejemplo característico sería el encaje de Hinojosa. O puede haber espacios más o menos grandes entre ellas que se rellenan con lo que llamamos fondos. En algunos encajes están formados por laberintos de trenzas, que se realizan al mismo tiempo que la cinta, utilizando dos de los pares de la misma, es el caso de los diferentes encajes rusos de cinta, sobre todo el más conocido, que es el encaje procedente de la ciudad rusa de Vologda y que tiene unos fondos de trenzas y hojas de guipur realmente espectaculares, pero también del encaje de Schneeberg (Alemania) o del encaje de Idrija (Eslovenia)... Otras veces los fondos se hacen con puntos típicos del Torchón y en lugar de trabajarlos con dos pares de bolillos, al mismo tiempo que se realiza la cinta, se llevan a cabo al final y será necesario añadir los pares para su realización.

EJEMPLOS DE ENCAJES DE CINTA DE HILOS CONTINUOS

                

Encaje de HinojosaPunto Brujo o Numérico Extremeño

Diseño Carolina de la Guardia

Elaboración María Jesús Ruiz

 

Encaje de cinta ruso de Vologda

Diseño probable Elena Gorbunova

Ejecución Escuela Taller de Elena Gorbunova

 

    

Encaje de Schneeberg

Diseño Brigitte Bellon

Trabajado por Lucía Ruiz

 

 

EJEMPLOS DE ENCAJES DE CINTA DE HILOS CORTADOS

 

Encaje de cinta de hilos cortados probablemente alemán. No pertenece a ninguna técnica concreta.

Diseño desconocido

Adaptación y elaboración María Jesús Ruiz

 

                 

Detalles

Diseño desconocido

Adaptación y elaboración María Jesús Ruiz

 

 Ejemplo de Encaje Duquesa

Diseño y realización Annick Wils

 

 

Detalle de la elaboración de un motivo de Encaje Duquesa

    Diseño Annick Wils

 

Ejemplo de Encaje de Milán

Motivo de hilos cortados

Diseño Monique Krieg-Wezelenburg 

Trabajado por María Jesús Ruiz

 

Detalle del trabajo de las cintas que forman el motivo

Diseño Monique Krieg-Wezelenburg 

Trabajado por María Jesús Ruiz

 

Encaje tradicional eslovaco

Diseño popular

Ejecución desconocido