Método de trabajo y tipos de almohadas 1ª parte
18/09/2017
Hoy me gustaría hablar de la otra herramienta básica de toda encajera: la almohada y sus tipos básicos, pero como es un tema realmente extenso, lo voy a dividir en dos partes. En esta primera explicare en qué consiste el método abierto y el método cerrado de trabajo, que ya he mencionado en varios post anteriores y los dos modos que se pueden utilizar para trabajar con los bolillos, con las palmas hacia arriba y los bolillos en la mano, o con las palmas hacia abajo y los bolillos apoyados en la almohada.
Los dos movimientos básicos del encaje de bolillos son la vuelta V y la cruz X. En el primero, la vuelta, el bolillo derecho de cada par pasa por encima del izquierdo y en el segundo, la cruz, lo que hacemos es mezclar los dos pares con los que estamos trabajando, haciendo pasar, de los cuatro hilos que tenemos el segundo sobre el tercero. La combinación de estos dos movimientos nos permite realizar absolutamente todos los puntos del encaje de bolillos, sea el tipo de encaje que sea, el método de trabajo que utilicemos o el modo en que llevemos los bolillos… como seguro que ya sabéis.
El orden en que ejecutamos estos dos movimientos al trabajar es lo que hace que reciba los nombres de método abierto o método cerrado.
En el método abierto, se hace primero la vuelta V y después la cruz X.
En el método cerrado, primero se hace la cruz X y después la vuelta V.
Ambos métodos pueden trabajarse con las palmas de las manos hacia arriba y los bolillos en la mano, o con las palmas de las manos hacia abajo y los bolillos apoyados en la almohada.
En cualquier caso, antes de seguir me gustaría decir que, en mi opinión, no hay una manera única de hacer las cosas en el encaje de bolillos, vamos, que no hay verdades absolutas… vale cualquier método, siempre que el resultado sea bueno de verdad. Y esta afirmación sirve tanto para el modo de hacer las hojas de guipur, por ejemplo, como para la forma de hacer el medio punto, sea cual sea el tipo de almohada que utilicemos.
Básicamente existen tres tipos generales de almohadas: vertical, plana y cilíndrica. Generalizando, cada tipo está circunscrito a un área geográfica concreta y relacionada con sus encajes característicos, por ejemplo, en España y Malta son las almohadas verticales las utilizadas tradicionalmente; en Inglaterra, Francia, Bélgica, Suecia, Dinamarca… se usan mayoritariamente las almohadas de tipo plano; las cilíndricas, en diferentes tamaños, se usan en Rusia, Italia, algunos sitios de España, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Portugal, parte de Alemania… Cada uno de estos tipos de almohada básicos, especialmente las verticales y las planas, tiene diferentes variantes en cuanto a forma y por supuesto tamaño. Algunas de estas variantes son tradicionales y muy antiguas, otras responden a modernizaciones que se van llevando a cabo para facilitar la labor.
El método abierto se utiliza tradicionalmente con las almohadas verticales y con las de tipo rulo o cilíndricas. Con las primeras, en España, según la zona, se trabaja con las palmas hacia arriba y los bolillos en la mano, por ejemplo, en Aragón y Cataluña, pero en Almagro y Galicia, se llevan las manos hacia abajo, se podría suponer que es porque las almohadas son más anchas y dejan un mayor espacio de trabajo. Sin embargo, en Malta, donde también se trabaja con las palmas hacia abajo y los bolillos están apoyados en la almohada, los mundillos son más bien muy estrechos. En las segundas, las cilíndricas, por la posición colgante de los bolillos, éstos tienen que apoyarse en las manos, por lo que siempre se trabaja con las palmas hacia arriba, no hay otro remedio.
Con ambos tipos de almohadas, los bolillos tienden a estar amontonados, que no desordenados si se trabaja bien y se usan agujas que los sujeten y los mantengan separados por grupos de trabajo, pero aún asi, si dejas la vuelta dada, método cerrado, en teoría, hay muchas posibilidades de que se deshaga y pierdas tiempo comprobándolo, luego a veces la práctica nos dice que no es así.
Encajera aragonesa
Encajera gallega
Encajera de Malta
El método cerrado se utiliza en general con una almohada completamente horizontal o plana. En este tipo de almohadas, los bolillos se manejan con las palmas de las manos hacia abajo y apoyados en la almohada, y tienen generalmente, aunque no es obligatorio, un engrosamiento en la parte final para facilitar la tensión del hilo y la sujeción de los mismos entre los dedos. Los bolillos apoyados en la almohada, permanecen ordenados y en la posición que los dejas, por tanto, la vuelta no se deshace.
Y hasta aquí los tipos de almohada básicos, en el siguiente artículo hablaremos de las variantes que podemos encontrar y profundizaremos un poco más en el modo de trabajar en ellas.
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